Aunque estudió psicología, su espíritu melómano la llevó a elegir vivir de la música, actividad que le dio un nombre propio y una presencia muy importante musicalizando espacios y eventos con el nombre SRZ. Más a fin al rol de Selector o Musicalizadora, su espíritu melómano le dá un sello particular. Conocé a una de las musicalizadoras más relevantes de la escena.
La charla con SRZ comenzó muy distendida sonríe y habla con pasión por lo que hace, en cada palabra aparece su espíritu melómano. Compartimos unos minutos de la tarde para conocer un poco más en profundidad sus inspiraciones y su historia.
Muchos te conocemos sobre todo de la radio y algunos no tienen tan presente tu faceta en la noche, ¿qué dirías que te caracteriza en tu rol cómo DJ?
Es que en realidad me gusta definirme más como musicalizadora.
Estudié psicología y hice un camino un poco raro. Me metí en esto por desproporcionado y desmedido amor a la música.
¿Dirías que te identificás más con el rol de selector?
Exacto, selector vendría a ser como más parecido a musicalizadora, y sí me siento más cómoda ahí. Considero que tengo un recorrido un poquito diferente y por eso me siento más cómoda con el rol de musicalizadora y no tanto como Dj.
Me gustaría entonces, que nos cuentes un poco cómo es esa relación particular que sentís con la música y que considerás particular de tu trabajo.
Lo que hago como musicalizadora trasciende un poco la cabina y de hecho un poco mi búsqueda, a lo largo de todos estos años, fue ver cómo podía llevar esta musicalización, a otros aspectos.
Me dedico 100 por ciento a esto, estudié una carrera que no ejerzo pero que creo que tiene un poco de conexión con lo musical. Hago radio hace muchísimos años, siempre programas que se enfocan en la curaduría musical de autor, cuento una historia. Elijo un concepto, selecciona la música y la complemento con un poco de info. Voy contando de qué se trata lo que se escucha.
Hago también musicalización para espacios, para marcas, para situaciones puntuales. Ahora estoy dando, ya hace cinco años, un curso sobre musicalización y estoy preparando uno nuevo.
Ese trayecto recorrido y mi manera de abordar la selección es un poco es lo que comparto en el curso y lo armé, justamente, porque no hay tantos espacios como para aprender esto. Creo que lo que me distingue es que voy desarrollando ideas y conceptos detrás de lo que hago como musicalizadora que, bueno, tiene que ver con la carrera que estudié que es psicología. Cuento una historia.
Este curso que nos comentás, ¿cómo lo empezaste, cómo se te ocurrió la idea? ¿Sentías tal vez que faltaban espacios?
Justamente, el curso lo empecé porque venía mucha gente a decirme: “me interesa lo que hacés pero no es que quiero ser DJ”. En cierto sentido entendían que hay una diferencia, comprendían el hecho de que la musicalización no es específicamente en una pista o en una discoteca. Y en un momento dije:” bueno está bueno lo están pidiendo porque precisamente no tienen a dónde recurrir y como que sentí que era un buen momento para compartir la experiencia porque, en definitiva, era un abordaje particular el que yo hacía en mi vida profesional y creo que es porque deviene de la experiencia particular. De cómo cada uno puede darle un toque personal a partir de lo que vivido, de lo que le pasa… Ahí creo que la psicología se conecta.
Entonces, por lo que venís contando, podríamos pensar que hay en tu carrera profesional un rompecabezas armado con partes de todas estas cosas que te interesan y eso es lo que en algún punto te diferencia. Me quedo pensando en tu recorrido y me pregunto, ¿cuándo fue ese momento en el que dijiste “voy a hacer esto”?
Es compleja esa respuesta. Fue toda una construcción de mucho tiempo porque aparte hubo muchos momentos. O sea yo empecé y el motivo inicial era que quería compartir música y tenía que ver, en realidad con los discos, con los artistas, con muchos géneros y eso es algo que creo que me diferencia del DJ en el sentido más tradicional.
A mí lo que me gusta es la música, y creo que prácticamente no hay nada que no me guste. Obvio como todos, también hay cosas que a nivel personal tanto no me gustan o que no elegiría escuchar en ciertos momentos. Siempre trato de investigar y ser muy abierta y sobre todo trato de compartir. Lo que siempre me movió fue compartir y hubo un momento en el que quise llevar eso más allá y siempre me interesó mucho la radio. En ese momento, en el inicio, el motor principal fue la radio y bueno quizás ese es el momento en el que surge SRZ y después es que lo fuí ampliando a más espacios, digamos.
En ese rol tuyo de musicalizadora y con lo que venís contando acerca de trabajar un concepto, de contar una historia… creo que en definitiva hay algo de armar una experiencia ¿no? Me gustaría que nos contarás ¿Qué querés que le quede a la gente que te escucha?
Sin duda es crear una experiencia.
Trabajo mucho con el concepto, voy buscando una identidad en cada selección que hago. Esa identidad depende de un montón de cosas, sobre todo pienso mucho en la situación y para qué es esa playlist o esa selección musical. Por eso está bueno, para mí, el concepto de curaduría. Hoy se usa mucho y a veces un poco vacío de contenido pero para mi, en este caso particular, tiene mucho sentido.
Primero, porque tiene que ver con ofrecer una guía cuando hay una cantidad de información enorme y, quizás, uno se pierde en esa cantidad de información.
Después, tiene que ver con pensar amplio y hacer que esa elección no sea nada más lo que a mí me gusta, sino que haya un montón de cosas detrás que uno pone en juego para armar algo diferente. Para mi lo fundamental es que se genere un sentido nuevo. Y en esa generación de sentido, también me encanta, estar detrás de una cabina y hacer bailar a la gente. Abrir fechas me gusta mucho, porque me siento muy cómoda en ir armando la historia para que el cuerpo mismo te pida moverte.
Por eso me gustan las fechas como la de hoy en Artlab, como vengo de otro lado y hago otro tipo de cosas es una oportunidad para compartir y me encanta bailar y todo esto en una situación donde no siempre se me puede escuchar.
En la pista hay un vínculo que tiene mucho más que ver con lo físico, con lo energético y eso es algo que está buenísimo y muy único de ese momento.Es otro tipo de conexión que no está presente en otras musicalizaciones que hago y es algo específico de ahí que disfruto un montón también.
¿Qué es para vos Artlab y cómo te preparás para esta noche?
Artlab es un espacio que apareció en un momento en el que hacía falta un lugar así en Buenos Aires. Un lugar que tenga una mirada diferente, donde haya una curaduría, que tenga un approach propio, que pudiera fusionar distintos mundos. Eso que hablábamos hace un rato, una mirada de la música con un punto de vista más cultural y no tanto como un espacio de discoteca, de fiesta reviente. Obviamente es un espacio dónde podés bailar y disfrutar y tener tu mejor noche de viernes, pero también es un espacio que te propone cosas nuevas, que busca abrirse a experiencias de calidad.
Si vas a Artlab, sabés que va a haber algo bueno, aunque no lo conozcas. Eso es lo mejor que tiene. Las grandes ciudades lo tienen y en Buenos Aires faltaba un espacio así.
Y sobre el evento, abrir la pista es un lugar que me gusta. Abrir la pista, es un poco el lugar donde elijo estar, te vuelvo a repetir. También porque me gusta mucho esta cuestión de ir armando el clima, que tiene más que ver, justamente, con la musicalización. Esa parte, la disfruto mucho porque me gusta arrancar de cero con el lugar vacío e ir viendo cómo se va armando algo y que termine bien arriba. Esa transición, esa historia es lo que más me gusta de la pista.
¿Hay algo que estés pensando conceptualmente para hoy?
Sí, obvio. Lo que voy a hacer siempre lo trabajo un poquito antes. Hago como una selección, es ecléctica igual (eso siempre me caracteriza). No te puedo decir “voy a hacer un set con base en…” “Va a sonar tal o cual tema”. Me fijo más en el tipo de sonido y en las sensaciones. Pero no te voy a contar lo que tengo preparado porque para eso vas a tener que venir a bailar esta noche.
Música, música, música. De siempre. De hoy. Todos los estilos. Todas las décadas. Soledad Rodríguez Zubieta propone un recorrido musical cargado de data gracias a su experiencia de más de una década dedicada a la musicalización radial, programación de espacios, shows y artistas. Un mix de clásicos y novedades combinadas casi científicamente. Cuanto más se sabe más se disfruta y la música y sus hacedores lo merecen. Te invitamos a descubrir su proyecto MUSICOLOGY, un programa de autor con una playlist a medida, sin algoritmos.
Hoy 23 de agosto a las 11 pm, SRZ estará abriendo la pista de nuestra trasnoche.
¡Hacé clic en el siguiente link y vení bailar con nosotros!
https://tickets.artlabpro.net/events/artlab-srz-pato-mallet-b2b-loic-manuel-sahagun