“Mi inspiración primero se relaciona con algo de los lugares abandonados y segundo, cómo esa situación se convierte en una situación ambigua. Algo que sea bello puede ser a la vez oscuro”.

Recibimos en Artlab a Dano Marello, artista visual que respetada no solo por su trabajo, sino también, por tener el don de una creatividad a la nos gusta llamarle: expansiva. 

Durante el mes de marzo, expuso individualmente en la Galería presentando la muestra “Espejismos improbables”. Durante septiembre, formó parte de la muestra colectiva en el ciclo de Artlab Academy y, recientemente, creó los paisajes visuales de la primera activación de Soundscape estrenada en el marco de la 6ta edición de MUTEK.

Dano Marello es Artista Visual y Diseñadora Gráfica de Buenos Aires, Argentina. Se graduó en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, FADU UBA. Viene trabajando en collages digitales hace más de 10 años y, actualmente, continúa profundizando en su trabajo en 3D, buscando conceptualizar historias y narrativas. Disfruta de la integración de fragmentos de texturas y formas en diferentes escalas en paisajes geométricos e inhabitados. Sus obras también se caracterizan por su fuerte inspiración en el cruce entre el surrealismo y la ciencia ficción.

Los invitamos a leer esta nota y a conocer a una artista que muestra fascinación en todo lo que hace. Sumerjanse en su universo creativo y descubran por qué Soundscape representa para ella una experiencia visual tan alucinante.

¿Cómo empezó tu relación con el arte digital?

Mi interés por el diseño gráfico empezó en el secundario y, en particular, con el arte digital en el año 2012 cuando me empecé a interesar mucho en los collages. Si bien fui formada en la facultad, hay toda una pata visual que no iba tanto en relación con el diseño gráfico duro. Considero que esto fue la clave de mi carrera como artista. Aunque tenía conocimientos más teóricos, había algo en la búsqueda del collage que me interesaba y funcionaba con cuestiones más que nada espaciales y de relación de elementos.  

La técnica del collage es bastante caótica, pero a mi me interesaba crear espacios y no tanto la situación de un mix de cosas.

– ¿Y cómo diste el salto hacia el arte digital?

En un momento me dí cuenta que me gustaría tener mayor control sobre los elementos caóticos que propone el collage, entonces empecé a aprender 3D. Rápidamente entendí que existían un montón de procesos que el diseño 3D me permitía organizar y explorar de mejor manera. Es decir, mucho mayor incidencia sobre la luz o las texturas y esa impronta que yo le quería dar en un principio, resultó en una fusión de cosas. 

– Trabajás el 3D de una manera muy natural y sin complejidades. ¿Cuándo empezaste con el diseño en 3D y cómo surgió la necesidad de acaparar este tipo de arte?

En cuanto al 3D lo que me gusta es que hay mucho más control. Yo siempre quería generar algo como si fuese una sensación de vértigo y al generar planos en 2D quedaba un poco limitada. El 3D me permitió hacer este pasaje porque contiene una infinidad de cámaras, de iluminación, texturas, un montón más de opciones disponibles. Fué buenísima la experiencia de poder incursionar y expandir estas ganas de explorar diversos ambientes.

– ¿Cuál es tu mayor inspiración a la hora de crear?

“Mi inspiración primero se relaciona con algo de los lugares abandonados y segundo, cómo esa situación se convierte en una situación ambigua. Algo que sea bello puede ser a la vez oscuro”.

De alguna manera, parece un poco perturbador, pero no lo es. Hay algo oculto ahí, una búsqueda constante que me gusta mucho explorar. En cuanto a la vegetación y los paisajes propuestos en las tapas de Soundscape, siento que conviven.

Siento que con el tiempo, los primeros en hablar fueron los espacios abandonados, pero también al momento de poder mover cámaras y poder descubrir cosas nuevas ahí empecé a incursionar en el tema de la vegetación y  la utilización de más objetos.

– ¿Cómo llegaste al proyecto de Soundscape? 

Llegué a Soundscape gracias a Gonza Solimano y Matt que fueron los que me convocaron.Tuve la oportunidad de exponer individualmente en Artlab durante el mes de marzo la muestra se llamó “Espejismo improbables” y estuvo durante todo el mes en la Galería. Te aseguro que esa fué una experiencia súper linda y, a partir de ahí, se generó este proyecto. Me dijeron: sos la indicada para retratar»,  y acá estoy. Para mí también, fué como emerger.

– ¿Qué significó para vos haber participado en este proyecto?

La verdad es que fué una tarea muy importante porque no hubo otro compilado anterior, este es el primero. Ví que había un montón de mundos por descubrir, ¡eso estuvo genial!

En principio la idea era lograr hacer un gran escenario que podamos ir recorriendo, esta fue la idea principal: un lugar nuevo por descubrir. Luego, aparecieron estos treinta artistas y empecé a pensar qué podemos mirar en relación a este espacio, adónde nos detenemos, qué cosas nos pueden cautivar viendo alguna estructura, o qué era eso que yo  buscaba. 

La primera parte de este proyecto se llama Construcciones Invisibles, entonces me surgió la idea de hacer estructuras que no sean muy pesadas, que sean algo amable y que convivan con este espacio y ese concepto.

¿Cómo fue el proceso creativo para este trabajo?

Mientras se estaba masterizado el compilado yo iba paralelamente trabajando con las piezas gráficas, fué como una especie de rompecabezas en el que se fueron creando las dos cosas a la vez. También había tracks que yo escuchaba y decía: “capaz esta tapa iría muy bien con este”, pero a la vez generando un lenguaje entre todo lo que estamos escuchando y viendo. Iba surgiendo la necesidad de que se entienda como un todo.

¿Encontrás relación entre la música ambient y tus diseños?

Hoy en día sí, claro. Cuando fué la muestra en la que tocaron Giel, Tenembuam y Javier Melaldea, entre otros y lo ví en vivo… lo sentí como muy hermanado ¡me encantó!

Cada día que pasa voy escuchando el compilado con los nuevos tracks que salen y eso lo pienso en relación a la tapa diseñada. Debo decir que ¡me encanta como conviven!

Casi en el cierre de la nota, Dano nos cuenta que está súper contenta de participar en Artlab y en MUTEK porque los considera espacios que están perfectamente alineados con la creatividad y soltura que tiene como artista. Son proyectos culturales interesantísimos, dice.