La nueva propuesta musical que promete una conjunción entre arte clásico y neo-digital tuvo su primera edición el pasado sábado 15 de junio en el laboratorio creativo de arte y tecnología. ¡Te invitamos a leer en primera persona cómo vivieron los artistas el evento!

A días de la presentación de este novedoso ciclo nos reunimos con Heidi Giel, Julián Tenembaum, y Ulises Labaronnie (Sophos), quienes a través de una combinación de instrumentos clásicos, controladores, sintetizadores, y drum-machines digitales, se encargaron de hacernos vibrar en una frecuencia diferente a la que tal vez acostumbramos.

Heidi y Julián, ambos se presentaron arriba del escenario acompañados de un piano vertical y algunas herramientas digitales.

¿Nos quieren contar un poco más acerca de cómo surgió en ustedes esta iniciativa de juntar ‘lo nuevo con lo clásico’? Respecto al setup utilizado, ¿cuáles fueron los factores que influenciaron las elecciones de instrumentos y software?

Heidi

Creo que más que una iniciativa de “juntar una cosa con otra” hay un largo recorrido y un interés personal por la música. Yo compongo en base a lo que me gustaría escuchar. Dentro de mi universo y búsqueda musical coexisten varios intereses que, a priori, no parecieran tener que ver. Para mí es importantísimo trascender el género musical, las estructuras y las formas preconcebidas. En ese juego donde los límites desaparecen encuentro el menjunje más puro de esa experiencia.

Me formé en diferentes lenguajes como el jazz, el tango, y también gran parte de mi vida en la música clásica, sobre todo el período del impresionismo francés, que me enamoró por completo desde chica hasta hoy en día. Esta formación hace que no pueda escapar del gesto que propone esta música en cuanto a la forma de tocar. Aprendí de paisajes sonoros desde el piano estudiando muchísimo a Debussy. Y aprendí también que el paisaje estaba llenísimo de sensaciones y emociones profundas que te llevan de un lado a otro. Que la belleza no siempre es linda.

El setup es una consecuencia de todo este largo camino. Me interesan los paisajes, los climas, las velocidades, el minimalismo de reproducir una secuencia en loop, y el minimalismo por saturación.

Me gusta pensar en tocar el piano como una secuencia o un arpegiador, tiene un sentido totalmente diferente respecto a dispararlo de manera digital. Y fui descubriendo al incorporar el vibráfono que en principio fue el timbre del instrumento en sí lo que me cautivó, y que se potencian muchísimo las secuencias cuando las hacemos al unísono. Este tipo de secuencias que arman loops que son constantes provocan una suerte de trance que no necesariamente es calmo. Por último, la incorporación de los procesamientos del piano y del vibráfono fueron perfectos para lograr este trabajo. Por ejemplo, el juego con los delays entre piano y vibráfono arman una tercera capa rítmica convirtiendo la secuencia en patrones más riesgosos y multi-rítmicos.

Julián

Desde muy chico estoy en contacto con la música clásica, me formé en el Conservatorio Astor Piazzolla como pianista, y cuando fui creciendo empecé a escuchar música electrónica y otros géneros que me entusiasmaron mucho. Escuchar artistas como Nils Frahm, Aphex Twin, Floating Points, Hania Rani, entre otros, también fue un factor que me influenció para hacer la música que hago.

Ulises, en tu caso cerraste el evento con un show 360°. ¿Cómo surgió el proyecto originalmente? ¿Nos contarías acerca de los equipos que utilizaste para la presentación?

Sophos

Sophos es un proyecto creado para darle un toque personal a una serie de influencias y reflexiones que tengo sobre la música electrónica. La idea es presentar a una tradición clásica en la música electrónica, como lo es la llamada “Escuela de Berlín” o también “Kosmische Muzik”, que propone secuencias hipnóticas de sintetizadores de largo desarrollo, pero dándole colores de esta época: ritmos intrincados, glitches, también un groove bailable por momentos, y en los pasajes descender las revoluciones hasta el Ambient Music, sumergirse en lo profundo y el diseño de sonido puro. Melódica y armónicamente también se sale de lo típico, y explora escalas raras y distintos modos, buscando algo de la música contemporánea orquestal.

Entonces Sophos no sigue un estilo, sino que es un punto de convergencia y una evolución desde ahí, y por tanto una propuesta particular. 

La música está cargada de muchas emociones, el show pasa de la euforia a la contemplación, del ritmo a lo desconcertante. La idea es explorarnos a nosotros a través de la música.

En el show 360º utilicé: Yamaha CS15, Yamaha SY77, Korg Opsix, Waldorf Blofeld, Electron Model Samples, 2 secuenciadores Korg SQ64, un sistema modular Eurorack que incluye sintetizadores analógicos y digitales, samplers, procesadores de voltaje y de audio, y otros procesadores externos como Lexicon MX300, Korg SDD3000, Catalinbread Echorec, más 2 controladores MIDI y 2 mixers.

¿Cómo trabajaron la preparación del concierto? ¿Cuál fue su visión para armar la narrativa musical? Es decir, ¿cómo llevaron a cabo la traslación de las composiciones al show en vivo?

Heidi

Pienso en un show como si tuviese que pensar la narrativa de una película. Donde después de un momento tan tenso, tiene que aparecer una escena de menor importancia para que el espectador pueda digerir. También pienso que, para que aparezca una parte emotiva, tiene que tener un buen contexto para que el público entre en confianza y pueda entregarse a la misma emoción. Las transiciones me parecen lo más importante a trabajar, así no se generan cortes de una pieza a otra. Me gusta muchísimo pensar la obra entera y que no se repitan demasiado los momentos, para así construir una historia. En ese sentido, hay mucha improvisación en los ensayos, nos ayuda a conectar con el presente, y hace que el trabajo de las transiciones sea más fácil. Se resuelven problemáticas compositivas simplemente tocando y entendiendo mejor la música y a dónde se la quiere llevar.

Julián

Quería aprovechar la situación de  tener un piano acústico en vivo y que fuera el protagonista,   entonces decidí tocar temas de mi disco de piano “Fragmentos”, donde reversioné algunos tracks para la ocasión agregándole electrónica, y también preparé nuevas canciones donde el piano siempre está, pero la electrónica es la principal propuesta, que es el próximo disco que vendrá.

Sophos

Dividí el show en 4 partes, mi intención era que la primera y última parte fueran muy armónicas, emotivas, con contenido melódico y rítmico potente, y la segunda y tercera, es decir el medio del show, quise que fueran los lugares más extraños, llegar a las escalas exóticas, los ruidos, procesadores granulares, distorsiones FM, como si estuvieras en lo más profundo de un sueño o una visión. Quería llevar al público muy lejos y luego rescatarlos y traerlos a casa. El último tema tiene una armonía bella y termina con un dulce piano eléctrico, es como si después de toda la locura vivida, volvemos al lugar de paz y seguridad del hogar.

En cada una de las tres presentaciones estuvieron presentes la armonía, la melodía y el ritmo. ¿Qué es lo que les gusta evocar a través de la música? ¿Cómo describirían a sus conciertos, entendiendo a la expresión como una extensión de sus características personales?

Heidi

Para mí es importantísimo pensar en quien me escucha cuando toco. Me importa transmitir algo, y eso trasciende el “yo”. Me gusta pensar y sentir la música como un ritual colectivo. Un momento sagrado donde se manifiestan millones de tipos de conexiones. Me gusta que se viaje a través de la música y que se despierte el imaginario. La idea de perderse en el sonido y entregarse al recorrido de lo que te propone el que toca. Las diferentes emociones que se pueden transmitir. Intento armar el show imaginando que lo escucho para poder empatizar con el espectador, y así lograr mejor las dinámicas necesarias para captar la atención y generar una escucha atenta. 

Julián

Siento que es fundamental generar emociones en el público, que sientan lo que escuchan, que puedan emocionarse y crear un viaje en la escucha.

Sophos

Si bien algo de esto lo respondí en la pregunta anterior, podría decir que me gusta manejar un equilibrio dinámico entre lo conocido y lo desconocido; esto se aplica al ritmo, a la armonía y a la melodía. En los ritmos uso muchos patrones irregulares, asimétricos, te llevan, pero no podés saber exactamente dónde caen los golpes, te envuelven y no es posible predecirlos. Lo que busco es que aceptemos las estructuras que no comprendemos, y las disfrutemos de todas formas, dejándonos sorprender, y en todo caso, cuando aparecen los grooves bien definidos, ¡son mucho más festejados y agradecidos!

Con las melodías y armonías también hago esos juegos, busco escalas raras, indefinidas, mezclas de modos que generan una ambigüedad, y luego vienen las armonías más claras, que son un bálsamo. En lo personal, es mi visión de la Naturaleza (y la Vida), una mezcla de incomprensible y algo bien conocido.

Me parece importante en el Arte manejar el lenguaje al punto de entregar incertidumbre y certeza, en un juego que es un vaivén. Soy de los que cree que es bueno exigir al publico, porque no lo subestimo, sé que la gente es muy capaz de salirse de lo ‘standard’, el asunto es cómo llevarla, intentar ser un buen guía, ahí está el desafío del lenguaje. Soy un explorador por naturaleza, siempre lo fui, pero me gusta volver a casa después de cada aventura.

Por último, ¿qué piensan respecto a la existencia de espacios culturales como Artlab donde se puedan llevar a cabo y materializar este tipo de propuestas?

Heidi

Artlab es importantísimo para la comunidad. Las propuestas siempre se están repensando, y siempre se arman diálogos nuevos. Los recursos que prestan juegan un rol fundamental para que el artista pueda potenciar su obra. El espacio está buenísimo, y espero que siga expandiéndose.

Julián

Para mí Artlab es como una casa, disfruto mucho tocar ahí, estoy muy feliz de que existan lugares así donde se puedan generar este tipo de propuestas, que hace mucho queríamos hacer.

Sophos

Artlab es extraordinario para mí, tiene un nivel excelente de propuestas. Tiene equipo, y el sonido es una delicia. Es muy importante para nuestra cultura local un lugar así, porque las obras se pueden apreciar en todo su esplendor. Hay contexto, hay equipo técnico, y sobre todo hay muy buen público. Tienen muy buena actitud las personas que concurren a los eventos. No hay nada más valioso para mí que la escena y los espacios de cultura, porque discos, videos, y streamings hay infinitos, pero la gente recuerda las experiencias. Se conoce con el cuerpo, se vive, y así se mantiene la verdadera cultura. Estoy agradecido.¡No te quedes afuera! Estate atento a las próximas ediciones de Conciertos Electrónicos a través de nuestro canal de Instagram o ticketera digital.

Redacción: Hernán Costas