Este jueves 24 de abril a las 19h, nos reunimos en Artlab para una nueva edición de nuestro ciclo de escucha de discos en alta fidelidad: Audiófilo, un espacio que celebra álbumes esenciales de la música contemporánea desde una perspectiva activa, íntima y colectiva. En esta oportunidad, el protagonista será Blue Lines (1991), el debut de Massive Attack y piedra fundacional del trip hop, presentado por Carlos Alfonsin: DJ, productor y cofundador de la disquería AZ Discos junto a Javier Zuker.

¡Entradas agotadas!

Grabado entre Bristol y Londres a comienzos de los ‘90, Blue Lines condensó tensiones, culturas y sonidos en un lenguaje propio que todavía resuena con fuerza. Beats downtempo, bajos profundos, samples de soul, dub y hip hop, y voces como las de Shara Nelson y Horace Andy —junto a la impronta inconfundible de 3D, Daddy G y Mushroom— dieron forma a un disco que definió una atmósfera y una estética: introspectiva, sensual, política.

Carlos Alfonsin, referente clave de la escena electrónica local desde los ’90, compartirá su mirada sobre el álbum, su contexto histórico, su construcción sonora y su legado, antes de escucharlo completo en vinilo, en sonido envolvente y alta fidelidad.

Una invitación a detener el tiempo por un momento, conectar con un disco icónico y redescubrirlo en comunidad.

Más acerca de Blue Lines

  • Massive Attack originalmente se llamaba The Wild Bunch, un sound system nacido en Bristol que fue semillero clave de la escena trip hop. El trío —Robert «3D» Del Naja, Grant «Daddy G» Marshall y Andrew «Mushroom» Vowles— emergió de ahí con una visión más introspectiva y politizada del hip hop y la música electrónica.
  • «Unfinished Sympathy» fue el gran himno del disco y sigue siendo una de las canciones más influyentes de la música británica. Grabada con orquesta real y arreglada por Wil Malone (el mismo de The Verve y Black Sabbath), fue votada como una de las mejores canciones de todos los tiempos por NME y The Guardian.
  • El término «trip hop» fue acuñado por la prensa para describir este disco, aunque la banda nunca se sintió cómoda con la etiqueta. Preferían hablar de “soul urbano”.
  • Grabaron el disco con apenas 11 mil libras prestadas por Neneh Cherry, quien también los animó a lanzar el sello Wild Bunch Records. Sin su apoyo, Blue Lines no habría existido como lo conocemos.
  • La tapa del disco —una etiqueta de advertencia sobre drogas modificada— fue diseñada por 3D, quien también es artista visual. Su estilo gráfico dejó una marca fuerte en la identidad visual de la banda y más adelante sería parte de exposiciones de arte contemporáneo.
  • Blue Lines es considerado el primer álbum de trip hop, un subgénero que mezcló hip hop, dub, soul y electrónica en una fórmula que luego seguirían artistas como Portishead, Tricky (ex Massive Attack) y Morcheeba.