Publicado en 1972, Thick as a Brick es una obra bisagra en la discografía de Jethro Tull y en la historia del rock progresivo. Concebido como una parodia de los discos conceptuales de la época, terminó consolidándose como uno de los más logrados exponentes del género, con una única pieza musical dividida en dos caras que propone un viaje continuo, sin cortes, atravesado por variaciones rítmicas, cambios de tempo y climas narrativos que remiten tanto al barroquismo del folk británico como a la energía cruda del rock.

La presentación estará a cargo de Gonzalo Oxenford, audiófilo y coleccionista, quien compartirá una introducción al álbum y su contexto antes de la reproducción completa en vinilo, en condiciones de alta fidelidad. Reservá tu entrada aquí.

Más que una sucesión de canciones, Thick as a Brick es un relato sonoro: dinámico, teatral, cambiante. Una suite en constante transformación que desafía las estructuras tradicionales de la canción popular. A más de cincuenta años de su lanzamiento, su escucha aún resulta sorprendente, tanto por su ambición como por su sofisticación musical.

Datos de color sobre Thick as a Brick

  • Un disco-parodia que se volvió clásico:
    Ian Anderson, líder de Jethro Tull, dijo que *Thick as a Brick* fue concebido como una parodia a discos conceptuales como *Aqualung* (del propio Tull) o *Tales from Topographic Oceans* de Yes. La idea era llevar el concepto al extremo: un solo tema de 43 minutos, con cambios constantes, letras crípticas y teatralidad exagerada.
  • El poema de un niño ficticio:
    El álbum gira en torno a un poema supuestamente escrito por *Gerald Bostock*, un niño de ocho años, genio precoz e inadaptado. En realidad, el poema y el personaje fueron inventados por Anderson, pero se presentan como reales en el arte del disco.
  • El arte gráfico es un periódico entero:
    El vinilo original venía envuelto en una réplica de un diario local ficticio, *The St. Cleve Chronicle & Linwell Advertiser*, de 12 páginas, lleno de noticias absurdas, chismes, crucigramas y publicidades falsas. Todo creado por la banda. Es uno de los diseños más elaborados en la historia del formato.
  • Un solo track (casi) sin interrupciones:
    Aunque el disco se divide en dos caras por limitaciones del vinilo, *Thick as a Brick* es una única pieza musical. En 2012, se editó una versión digital remasterizada que lo presenta como un solo track continuo.
  • Grabado en apenas tres semanas:
    La banda grabó el álbum en Morgan Studios, Londres, en solo tres semanas. A pesar de su complejidad, la grabación fue bastante directa, con gran parte de los arreglos ya pensados de antemano por Anderson.
  • Instrumentación inusual:
    Además de guitarra, bajo, batería y teclado, se destacan la flauta traversa de Anderson (ya característica de Jethro Tull), secciones de cuerdas, efectos sonoros, y momentos donde la voz narrada aparece como si se tratara de una obra de teatro radiofónica.
  • Influencia duradera:
    A pesar de su tono irónico, el disco fue tomado muy en serio por la crítica y el público. Alcanzó el puesto #1 en el Billboard 200 en EE. UU., y es citado como influencia por bandas como Dream Theater, Porcupine Tree y The Mars Volta.

Escucha de Discos es un ciclo curado por Artlab que propone redescubrir discos fundamentales de la música contemporánea en un espacio diseñado para la escucha activa, en vinilo y con sonido de alta fidelidad. Cada sesión está acompañada por una breve presentación a cargo de invitades especiales.

Actividad gratuita con capacidad limitada. Reservá tu entrada aquí.