“La tecnología no como herramienta, sino como colaboradora.”
Muchos artistas e investigadores comparten una visión optimista sobre el potencial de la inteligencia artificial, y están firmemente convencidos de que el camino hacia el futuro radica en una colaboración estrecha entre el ser humano y la máquina. Para ellos, la co-creación entre ambos no solo amplía las posibilidades creativas, sino que también ofrece nuevas formas de explorar y transformar el conocimiento y la expresión artística.
Bajo la primicia: “Cuando podamos empezar a ver que los sistemas que construimos son en realidad nosotros de otra forma,en otro modo de temporalidad, entonces nos dirigiremos hacia una multiplicidad de inteligencias y enfoques de la inteligencia.” Sougwen se posiciona como gran referente de esta área.
Sougwen 愫君 Chung se desarrolla en el ámbito artístico y de la investigación, con un enfoque en la colaboración entre humanos y máquinas. De origen chino-canadiense, su trabajo explora las marcas hechas a mano y las generadas por máquinas como una forma de analizar la interacción entre seres humanos y sistemas. La obra MEMORY (Drawing Operations Unit: Generation 2) forma parte de la colección permanente del museo Victoria and Albert, siendo el primer modelo de IA incorporado por una gran institución. Este reconocimiento se suma a su inclusión como Líder Cultural en el Foro Económico Mundial y entre las 100 personas más influyentes en IA según la revista TIME.
Chung ha expuesto internacionalmente en el Museo de Arte Moderno de Espoo; la Galería de Arte de Vancouver; Art Basel de Miami; el Centro Nacional de Arte de Tokio; el Centro de Intercomunicación NTT [ICC] de Tokio; el Museo ArtScience de Singapur; el Laboratorio de Medios del MIT de Cambridge; el Drawing Center de Nueva York; el Nuevo Museo de Nueva York; el Museo de Arte Contemporáneo de Ginebra; Mana Contemporary de Nueva York; el Festival de Cine de Tribeca de Nueva York; el Hospital Club de Londres; el Festival Mutek de Montreal y Ciudad de México; el Sónar de Barcelona.
También es, desde hace varias ediciones, ponente de TED e forma parte del equipo de investigación del MIT Media Lab, ha intervenido en conferencias internacionales como las de las Naciones Unidas, Ginebra; el Foro Económico Mundial, China; la Universidad de Oxford; la Conferencia SIGGRAPH, Vancouver; el Global Art Forum, Singapur; el Festival Mundial de la Ciencia, Nueva York; Cannes Lions, Cannes, entre muchos otros.
En una conversación con Forbes contaba que:
La colaboración hombre-máquina es una perspectiva de la tecnología no como herramienta, sino como colaboradora. ¿Qué significa esto? Se deriva de la comprensión de que la relación entre los seres humanos y sus herramientas ha cambiado. Las herramientas digitales son diferentes de herramientas como un martillo, por ejemplo. Son editables, fluidas, claramente falibles, o todo lo anterior. Las herramientas basadas en pantallas cambian y reciben actualizaciones de un modo que no ocurre con las herramientas físicas. Pensá en photoshop vs un pincel.
Y hoy en día, con la naturaleza predictiva de los sistemas de Inteligencia Artificial, que se basan en los datos de los usuarios, las herramientas son informadas por nosotros. Por el usuario a través de los datos recopilados, por la intención del diseñador y por las tendencias tecnológicas, la capacidad de procesamiento y un conjunto de otros factores. Me parece interesante porque las herramientas modernas tienen una capacidad de respuesta que prevalece en conceptos tan comunes como la autosugestión y la autocorrección. Este bucle de retroalimentación entre el ser humano, la herramienta y el sistema, cambia radicalmente el proceso de creación. El lienzo ya no está en blanco, sino que te sugiere cosas y te empuja. Complica la autoría y va más allá de las actividades creativas y se extiende al uso cotidiano de la tecnología. Dependiendo de tu perspectiva, esto es emocionante o incómodo.
Toda su actual búsqueda artística ronda alrededor del uso de robots como colaboradores. En su Ted Talk se pregunta “¿Qué ocurre cuando humanos y robots crean arte juntos?” y nos muestra cómo le “enseñó” su estilo artístico a una máquina. Al compartir los resultados de su colaboración se dá cuenta que: los robots también cometen errores.
Repasamos algunos de sus trabajos más importantes:
BODY MACHINE (MERIDIANS)
Es una serie de especulaciones robóticas biomiméticas, esculpidas en el aire, que reimaginan las máquinas como extensiones de sistemas vivos. El concepto de meridiano se entreteje en toda la serie como medida planetaria y camino del cuerpo.
A través de este doble significado, se invita al espectador a reflexionar sobre los cuerpos -cuerpos en movimiento, formas maquinas y biomas terrestres- explorando cómo pueden entrelazarse los tres.
Cada pieza se dibuja en el aire, comparando el acto espacial de dibujar con el flujo de energía dentro de los meridianos, estados de flujo encarnados. Los datos recogidos de estos movimientos encarnan una convergencia de intención, energía y presencia espacial, trazando no sólo la mano del artista sino la interacción de todo el cuerpo con diferentes escalas, como si se trazaran caminos a través del propio planeta.
En esta obra emergen dos tipos de Meridianos de Máquina: Cibernéticos y Biomiméticos. Los meridianos cibernéticos representan sistemas computacionales artificiales, mientras que los meridianos biomiméticos se inspiran en ecosistemas orgánicos. Estos meridianos se dividen a su vez en macro y microbiomas. Los macrobiomas -bosques, desiertos y glaciares- definen entornos a gran escala, mientras que los microbiomas representan sistemas más granulares e intrincados, tanto cibernéticos como biomiméticos.
GENESIS
Es un proyecto de investigación en curso que explora la evolución de
la línea dibujada y la forma robótica. Este comienza con una colección de construcciones de máquinas especulativas inspiradas en organismos vivos. El proceso, la forma y el conjunto de datos de GENESIS se construyen para impulsar el desarrollo de la colaboración posthumana y la creación de máquinas simbióticas.
Un avatar virtual de Sougwen Chung guía la creación de cada escultura, sumergiendo al espectador en un espectáculo virtual sin fisuras, que desemboca en la cautivadora representación de una serpiente abstracta dentro de la primera instalación.
Las intrincadas expresiones gestuales en 3D cobran vida mediante diversas técnicas de fabricación, desde la impresión en 3D de gran formato hasta el cromado personalizado.
El resultado es un proceso que especula sobre el derrumbamiento de los límites de la arquitectura, el dibujo y la danza. La forma serpentina, suspendida dentro de la sala, refleja la textura del mercurio líquido, y sus contornos reflejan el intrincado proceso de las paredes circundantes.
Más allá de la percepción de la relación entre la marca y la imagen, la incorporación de sensores infrarrojos y sensores posicionales al software de realidad virtual, sienta las bases para una novedosa integración de los procesos cognitivos corporales.
ASSEMBLY LINES
Es una instalación performativa que presenta un sistema multi-robótico personalizado impulsado por la meditación y la biorretroalimentación.
El sistema de máquinas es una configuración tecnológica que va más allá de la automatización y explora los ritmos instintivos de la pintura a través de la co-creación humana y mecánica. Entrelaza la autoría gestual de sujetos biológicos y mecánicos en el espacio.
El eco de la colaboración entre el artista y el robot se transpone a través de un sistema de sonido octofónico. Colocado a lo largo de la sala, el sonido sumerge al público en un entorno multisensorial, creando una composición de gestos neuronales y sinápticos.
¿Cómo podemos cambiar nuestra experiencia del tiempo a través de un ritual compartido?
¿Qué nuevas perspectivas relacionales pueden surgir cuando sujetos humanos y máquinas crean en el mismo plano?